Naturaleza y Feng Shui

La naturaleza es el origen de la creación en todas sus manifestaciones artísticas y de diseño. Es generadora constante de espacios únicos e irrepetibles ya que está siendo constantemente matizada por la luz de los astros y de las condiciones climáticas que van proponiendo nuevos encuentros visuales, auditivos y sensoriales.

Recorrer y alimentarse de estos espacios propuestos nos llevan al encuentro con el inicio de protección que posiblemente buscaban los primeros pobladores.
Acaso algúna vez nos hemos sentido resguardados del sol abrazador debajo de la sombra de los árboles, sentir la frescura y fluidez que nos brinda un arroyo transparente.
Nuestras necesidades y sentimientos van cambiando en el transcurso del día.  La sombra se transforma en noche y la fluidez también van transitando un tiempo que lo lleva a otro lugar, todo este recorrido nos alimenta a su paso.
La armonización dentro del arte del Feng Shui pretende colocarnos con una mejor estado de ánimo para hacer de nuestro andar diario de una manera más productiva y placentera.
El Feng Shui está basado en estos principios y cambios de la naturaleza y parte en sus inicios de la caparazón de una tortuga la cual trae insertos los 10 troncos celestiales y las doce ramas terrestres. De estas ramas terrestres parte el horóscopo chino.