Habitar

Habitar deriva del latín habitare que significa  ocupar un lugar, vivir en él.

En este caso tomo el segundo término ya que ocupar puede estar más cercano a morar en un lugar como lo puede hacer un obrero en una fábrica donde le aloja durante el tiempo de trabajo  pero no es donde habita.

Para habitar se establece un vínculo con el espacio o lugar más allá de la presencia física. Existe por reconocimiento y por elección. De alguna manera decidimos dónde y como estar.

El hombre comenzó a habitar en tanto fue capaz de hablar, siendo estos dos hechos hablar y habitar  los que han determinado el origen de la cultura, por tanto habitar es el resultado de vivir en sociedad.

El filósofo Martín Heidegger subrayaba que el ser humano necesita del lugar propio que le es concedido y que se le dona todo lo que le corresponde.

Este verbo implica un encuentro y una sintonía con el lugar, es decir se establece un vínculo y una decisión de estar.

Para generar vida hay que creer en ella y sabernos vivos, somos co-creadores en nuestra experiencia diaria y los espacios que diseñamos tenderán a reflejar lo que llevamos en nuestro interior.

 Es para quien diseña el espacio a habitar el reto de generar un ambiente propicio para VIVIR en él además de que sea congruente con el medio ambiente.

                                                                                                                                                                  Arq. Humberto Vega Romo